En la creencia hindú, ¿por qué Brahma (el dios creador) creó un universo imperfecto o sufriente?

En el hinduismo, Brahma se concibe como la fuerza creadora del universo, pero esta creación presenta una realidad cíclica, compleja y contradictoria, más que una perfección absoluta. La imperfección o el sufrimiento del universo no puede comprenderse solo mediante una observación superficial; está profundamente conectado con los principios fundamentales de la metafísica hindú: maya, karma, samsara y moksha.

La naturaleza de Brahma y el propósito de la creación

Según la filosofía hindú, Brahma representa el aspecto creador de la Trimurti (Brahma, Vishnu, Shiva), pero esta creatividad difiere de la voluntad divina absoluta de la teología occidental. Brahma crea el universo dentro del concepto de lila (juego divino), lo que implica que la creación no es un capricho ni un pasatiempo, sino la expresión espontánea de un orden divino. Sin embargo, este orden es una danza de opuestos y ciclos, más que una perfección absoluta. Según el Vedanta Advaita, Brahma mismo es un reflejo de la realidad última, Brahman, y el universo es una manifestación temporal de esta realidad a través de maya (ilusión). En este contexto, la imperfección del universo se debe a la naturaleza de maya, pues maya es un velo que oculta la unidad absoluta y revela multiplicidad, diferencia y, por lo tanto, sufrimiento e imperfección.

Entonces, ¿por qué Brahma creó tal universo? Filosóficamente, la respuesta reside en que el universo existe con un propósito: la consecución final de moksha (liberación) por parte de las almas (atman) mediante la acción del dharma (orden cósmico) y el karma. El universo, con sus imperfecciones, es una etapa en la que las almas individuales aprenden a través de la experiencia, evolucionan bajo la ley del karma y, finalmente, alcanzan su unidad con Brahman. La imperfección, en este contexto, no es una falta, sino parte del plan divino.

Bases ontológicas del sufrimiento y la imperfección

En la filosofía hindú, el sufrimiento (duhkha) es una característica inevitable del samsara (el ciclo mundano). Como se afirma en el Bhagavad Gita, el universo se compone de una combinación de opuestos: alegría y tristeza, nacimiento y muerte, éxito y fracaso. Estos opuestos reflejan la naturaleza dinámica del universo y se manifiestan a través de los gunas (sattva, rajas, tamas). La creación de Brahma se basa en la interacción de estos tres gunas, y esta interacción contiene tanto los aspectos creativos como los destructivos del universo. El sufrimiento ocurre cuando predomina tamas (ignorancia e inercia) y se vincula con el alma atrapada en la ilusión de maya.

Desde una perspectiva filosófica, la imperfección en el universo no debe considerarse un mal absoluto, sino un medio para el viaje evolutivo del alma. En los Upanishads, se implica que el universo es un maestro; El dolor es un catalizador que libera al individuo de la ignorancia (avidya) hacia el conocimiento (vidya) y, en última instancia, hacia la liberación. La creación de un universo imperfecto por parte de Brahma no es, por lo tanto, una deficiencia, sino la intención de brindar a las almas la oportunidad de descubrir su propia naturaleza y realidad última.

Karma y libre albedrío

Otra dimensión de la imperfección en la creación de Brahma se relaciona con la ley del karma. Según la filosofía hindú, todo evento en el universo es resultado de las acciones pasadas de los individuos (karma). El dolor y la imperfección son un reflejo de las consecuencias kármicas que los individuos crean mediante su propio libre albedrío. Brahma establece este orden kármico al crear el universo, pero no interfiere en las acciones de los individuos. Esto demuestra que el dolor en el universo no es negligencia ni diseño deliberado de Brahma, sino resultado del libre albedrío de los individuos. Filosóficamente, esto enfatiza la responsabilidad del individuo de alcanzar la moksha mediante el cumplimiento de su dharma y la liberación de las ataduras del karma.

Perspectivas Advaita y Dvaita

Según el Vedanta Advaita, la imperfección del universo es meramente una ilusión (maya). En realidad, solo existe Brahman, y el universo es una manifestación temporal de él. El sufrimiento y la imperfección surgen de la incapacidad del individuo para comprender su unidad con Brahman. Desde esta perspectiva, la imperfección del universo creado por Brahma es simplemente resultado de la percepción limitada del individuo; en realidad, todo ya es perfecto, pues todo es Brahman.

Por otro lado, enfoques dualistas como el Vedanta Dvaita aceptan a Brahma como el creador del universo, al tiempo que sostienen que el universo y los individuos son independientes de él. Según esta perspectiva, la imperfección del universo puede formar parte del plan divino de Brahma, pero este plan cobra sentido mediante la entrega del individuo a Dios (Vishnu o Shiva). El sufrimiento, en este contexto, puede verse como una prueba que acerca al individuo a Dios.

El Propósito de la Imperfección

El hecho de que Brahma creara un universo imperfecto o sufriente no es una paradoja desde la perspectiva de la filosofía hindú, sino parte de un designio divino. El universo es un escenario para el lila, un laboratorio de karma y un camino hacia la moksha. La imperfección es un medio por el cual un individuo pasa de la ignorancia al conocimiento, de la separación a la unidad. Cuando Brahma creó el universo, no pretendía proporcionar la perfección absoluta, sino crear un espacio para que las almas descubrieran su propia naturaleza. En este contexto, el sufrimiento y la imperfección en el universo no son una maldición, sino una guía para el individuo en su camino hacia la liberación.