¿Cómo cuestiona Gógol la libertad humana a través del absurdo en el cuento La Nariz?
La libertad en el teatro del absurdo: una aproximación filosófica a La nariz de Gógol
Aunque el relato La Nariz de Nikolay Gogol puede parecer a primera vista una narración meramente irónica y fantástica, cuando se lee en profundidad contiene un cuestionamiento serio de las cuestiones fundamentales de la existencia humana. El concepto de libertad, en particular, está sorprendentemente en el centro de esta narrativa absurda. A través de La Nariz, Gógol cuestiona la soberanía del individuo sobre sí mismo, el poder determinante de las estructuras sociales sobre el individuo y los límites del libre albedrío a través del humor grotesco. En este contexto, La Nariz ofrece una narrativa que invita a la reflexión sobre qué es y qué no es la libertad.
- El desapego del individuo de sí mismo como absurdo
En la filosofía moderna la libertad se identifica a menudo con la capacidad del individuo para determinar su propia existencia. Sin embargo, en el cuento La Nariz, Kovalyev se ve privado de esta capacidad de determinar en el nivel más fundamental: su nariz, que es parte de su cuerpo, comienza a actuar independientemente de él. La nariz no sólo está separada físicamente sino también simbólicamente del yo de Kovalyev; Ahora camina por las calles como un alto funcionario público y no reconoce a su antiguo dueño.
Esta situación constituye una grave amenaza a la soberanía del individuo sobre sí mismo. Al perder el control sobre su propio cuerpo, Kovalyev comienza a perder su libertad no sólo a nivel de relaciones sociales, sino también en sentido existencial. En este contexto, el relato ofrece un contraejemplo a la idea de Martin Heidegger de que la existencia debe ser apropiada de forma auténtica. A Kovalyev le han arrebatado su ser y en su lugar su nariz se ha convertido en un yo representativo.
- La tensión entre el absurdo y la libertad: a la luz de Camus
El mundo que creó Gogol puede asociarse directamente con el pensamiento absurdista de Albert Camus. Según Camus, el absurdo surge de la contradicción entre la búsqueda de sentido por parte del hombre y la falta de sentido del mundo. En la historia de la nariz, este absurdo se observa tanto en el transcurso de los acontecimientos como en las reacciones de los personajes: Kovalyev se sorprende por la pérdida de su nariz, sí; Pero reaccionan casi razonablemente a su presencia como funcionario del gobierno. Otras personas parecen aceptar esta situación en lugar de cuestionarla. Esta actitud evoca lo que Camus llamó “el silencio del mundo”: el mundo no responde a las expectativas de significado del individuo; Vivir sin nariz se convierte en una realidad incuestionable.
En este contexto, el absurdo de Gogol trastoca la creencia de que la libertad depende de la racionalidad y el orden. En un universo absurdo, la libertad también pierde su sentido; porque el individuo no puede determinar sobre qué base es libre. La nariz indica que el individuo no puede ser significativamente libre porque el mundo mismo es inconsistente y arbitrario.
- Estatus social, identidad y la imaginación de la libertad
La crisis de libertad que experimenta Kovalyev no es sólo individual, sino también sociopolítica. La pérdida de la nariz significa que su posición en la sociedad se verá sacudida. La nariz se ha convertido en portadora de la identidad social, no del individuo. Aquí Gogol revela la relación contradictoria entre la libertad y las representaciones sociales. Si un individuo sólo puede existir a través de los símbolos que la sociedad le asigna (como títulos, uniformes o apariencia física), ¿es ese individuo verdaderamente libre?
Este cuestionamiento también puede leerse en el contexto de la dialéctica amo-esclavo de Hegel. A medida que Kovalyev se vuelve más dependiente de su nariz, este elemento “inferior”, que es una parte del cuerpo, se convierte simbólicamente en el amo. El individuo es demasiado dependiente y frágil para ser dueño incluso de sus propias partes.
- Alienación y libertad de uno mismo
La nariz es también una alegoría de la alienación del hombre de sí mismo. Mientras la nariz cobra existencia por sí sola, Kovalyev se siente excluido de su propio yo. Esta situación también puede evaluarse en el marco de la teoría de la alienación de Marx: el individuo se separa de su propia esencia a través de la alienación de su trabajo, su cuerpo o su identidad. La nariz de Kovalyev se ha separado de su identidad propia y se ha convertido en una “cosa” por derecho propio. En este contexto, la libertad se convierte no sólo en una lucha externa sino también interna: si el individuo no está en paz y completo consigo mismo, no puede ser libre.



