¿Son los campesinos de Balzac víctimas del sistema u oportunistas conscientes? ¿Es inocente la naturaleza humana? ¿Es él culpable?

La naturaleza humana en los campesinos de Balzac: ¿sacrificio o interés propio?

La obra de Honoré de Balzac Los campesinos (Les Paysans) revela no sólo los conflictos de clases en el campo francés sino también un oscuro panorama de la naturaleza humana. En este contexto, ¿la figura del campesino se presenta en la obra simplemente como una víctima pasiva del sistema social, o se le describe como un sujeto consciente de sus propias acciones, o incluso como un individuo egoísta que tiene una responsabilidad moral? Para responder a esta pregunta es necesario pasar por un filtro filosófico la comprensión que Balzac tenía del realismo, su visión de la naturaleza humana y la estructura socioeconómica del período.

  1. El campesino como víctima del sistema: a la sombra del determinismo

En la sociedad rural descrita por Balzac, las acciones de los individuos parecen estar determinadas en gran medida por imperativos económicos y estructuras sociales. En este sentido, The Villagers ofrece motivos para una lectura determinista. La codicia de los campesinos por la tierra, su deseo de elevación de clase y sus celos hacia la burguesía; Surgen casi inevitablemente en un campo de lucha al que los arrastra el sistema. Aquí, el campesino se convierte en una figura que, en palabras de Karl Marx, “hace la historia con sus propias manos, pero no en las condiciones que elige, sino en las condiciones que encuentra”. Ser propietario de tierras no es sólo una ganancia económica; Se ha convertido en una representación de legitimidad existencial, dignidad e identidad. En este punto, las acciones de los aldeanos pueden leerse como resultado de las condiciones estructurales impuestas por el sistema.

  1. Interés propio consciente: en busca de la responsabilidad moral

Por otra parte, en la narrativa de Balzac, los campesinos no son meras figuras pasivas; Por el contrario, a veces muestran un comportamiento extremadamente astuto, estratégico y planificado. Sus acciones van más allá de los meros instintos de supervivencia e incluyen manipulación consciente, fraude y movimientos calculados para fortalecer su posición social. En este sentido, los personajes campesinos actúan con una comprensión ética que es consistente con la comprensión de Maquiavelo de que “el fin justifica los medios”, en lugar de las luchas existenciales que vemos en las obras de Dostoyevsky. Así, el campesino es un agente modelado no sólo por las condiciones sociales sino también por su propia voluntad e intereses.

  1. Un comentario sobre la naturaleza humana: El fin de la inocencia

Las observaciones naturalistas de Balzac presentan una imagen bastante pesimista de la naturaleza humana. La inocencia entre los campesinos no es un ideal rural romántico; da paso a un interés propio primitivo mezclado con astucia. La comprensión de Jean-Jacques Rousseau de que «la naturaleza humana es buena, es la sociedad la que la corrompe» no encuentra aquí su equivalente. Por el contrario, Balzac resalta el egoísmo inherente al hombre, no la inocencia innata, en la estructura rural donde la sociedad y la naturaleza están entrelazadas. Este enfoque se acerca más a la comprensión de Thomas Hobbes de que “el hombre es un lobo para el hombre” (homo homini lupus). El campesino de Balzac no es sólo una víctima del sistema, sino también un reproductor de este sistema y un componente activo de la decadencia moral.

Una tensión ontológica bidireccional

En último término, la novela Campesinos no niega el hecho de que los personajes campesinos se encuentran asediados por el sistema, pero tampoco los presenta como meras víctimas pasivas. Por el contrario, los retrata como individuos que racionalizan el comportamiento poco ético maximizando sus propios intereses de una manera compatible con el sistema. Esta dualidad también plantea una pregunta filosófica fundamental sobre la naturaleza humana: ¿es el hombre un ser moldeado por las circunstancias o un sujeto moral que moldea el mundo con sus propias decisiones?

Balzac no da una respuesta clara a esta pregunta; Pero con su genio literario revela que una persona puede ser al mismo tiempo víctima y victimario, y que puede ser portador de inocencia y corrupción al mismo tiempo.