¿Cómo explica Nietzsche el apoyo del público al autoritarismo?

Friedrich Nietzsche explica el apoyo del público al autoritarismo no sólo por razones políticas o históricas, sino también por razones filosófico-psicológicas más profundas. Su enfoque se centra en el mundo interior del individuo, sus sistemas de valores y su orientación existencial. Para comprender esta tendencia es necesario considerar conjuntamente los conceptos básicos de Nietzsche como la psicología de rebaño, la voluntad de poder (der Wille zur Macht), el resentimiento y el nihilismo.

  1. Psicología de rebaño y deseo de obediencia

Según Nietzsche, el hombre es esencialmente un creador de valores. Sin embargo, este poder creativo se desarrolla con el coraje, la voluntad y la libertad individuales. Cuando estas cualidades se debilitan, el individuo recurre a valores prefabricados en lugar de crear los suyos propios, y esto lo entrega a la mentalidad de rebaño. La mentalidad de rebaño es un estado de conciencia en el que el individuo se disuelve en el abrazo seguro de un colectivo y evita la responsabilidad y la libertad personales.

En el centro de la mentalidad de rebaño se encuentra la inseguridad, el miedo y la falta de capacidad para producir significado por sí solo. El individuo transfiere inconscientemente su autoridad de toma de decisiones y sus obligaciones morales a una autoridad externa, escapando así de la carga existencial de ser un individuo. En este punto, la figura autoritaria se convierte no sólo en un gobernante, sino en un arquetipo psicológico, un “Dios guía” que llena el vacío espiritual del pueblo.

Nietzsche expresa esta situación de la siguiente manera:

“El hombre se ha acostumbrado tanto a la obediencia que el solo pensamiento de la libertad lo llena de horror”.
(Más allá del bien y del mal)

  1. La destrucción de la voluntad de poder y la tentación de la autoridad

Para Nietzsche, todos los seres vivos dirigen su existencia a través de la voluntad de poder. Se trata del impulso de la vida de trascender sus propios límites, de desafiarse y moldearse. Sin embargo, en la sociedad moderna esta voluntad de poder se ve reprimida por dogmas morales, ideologías religiosas y normas sociales.

Un individuo que no puede realizar su voluntad de poder está privado del poder de realizar su propio potencial. En este estado, uno experimenta un vacío interior y desorientación. Cuando estos individuos pierden su propia voluntad, sienten la necesidad de refugiarse en una voluntad externa fuerte. El líder autoritario proporciona una especie de “voluntad de poder sustitutiva” para estas almas débiles: el individuo compensa su propia falta de voluntad mediante la lealtad al líder.

Este fenómeno es la externalización de la energía espiritual individual: cuando una persona no puede construir su propia integridad interior, da sentido a su existencia adorando a una figura más fuerte que él.

  1. Resentimiento: Respuesta psicológica de los débiles

El resentimiento, un concepto clave en la psicología moral de Nietzsche, es la internalización de la ira reprimida que los individuos débiles desarrollan contra los fuertes y que se transforma en creación de valor con el tiempo. Esta reacción es un intento de un individuo débil, que no puede lanzar un ataque directo, de sentirse superior humillando moralmente a su enemigo. El resentimiento es el telón de fondo psicológico para el ascenso de figuras autoritarias porque estos líderes proporcionan un blanco para la ira y el resentimiento de la gente: el enemigo, el extraño, el diferente.

En este contexto, el pueblo consiente la “violencia limpiadora” del líder autoritario; porque esta violencia sirve como expresión de sus propios conflictos internos. De este modo, la autoridad se convierte no sólo en fundadora del orden, sino también en medio de purificación espiritual.

  1. Nihilismo y refugio en el autoritarismo

La definición de nihilismo de Nietzsche es el vacío existencial que surge con la destrucción de valores. Con la muerte de Dios (es decir, el colapso de las fuentes trascendentes de significado), el individuo ya no sabe qué creer ni cómo vivir. En estos tiempos de crisis, la gente a menudo recurre a uno de dos caminos:

O bien crearán sus propios valores y asumirán la responsabilidad individual de convertirse en superhumanos,

O escaparán del peso de esta responsabilidad e inventarán un nuevo Dios: esta vez un líder, un Estado o una ideología.

En segundo lugar, está la base psicológica del autoritarismo. Estas personas huyen del terror de la libertad y se conforman con la seguridad de la esclavitud. Nietzsche interpreta esto como “un odio latente a la libertad”. Porque la libertad también es la carga de crear significado, y la mayoría de la gente no puede soportar esa carga.

  1. Psicodinámica de las masas: Identificación con la autoridad

Nietzsche sostiene que el individuo moderno, aunque vive en un vacío interior, busca la “plenitud” y a menudo la encuentra en un poder externo a sí mismo. La identificación con un líder autoritario es la suspensión del yo por parte del individuo y el establecimiento de una unión psicológica con el poderoso. Se trata de un proceso de gratificación que no es sólo ideológico sino también narcisista: el individuo niega su propia impotencia identificándose con la figura poderosa.

Este proceso es un síntoma de un creciente “hambre de sentido” en la sociedad moderna y, según Nietzsche, esta hambre se intenta satisfacer mediante ideologías autoritarias que operan psicológicamente, si no filosóficamente, de un modo similar a la religión.