En la novela de Sabahattin Ali, El diablo dentro de nosotros, ¿las debilidades morales de Ömer forman su personalidad o se corrompen a medida que intenta adaptarse a los valores impuestos por la sociedad?

En la novela de Sabahattin Ali, El diablo dentro de nosotros, la cuestión de si las debilidades morales de Ömer residen en la esencia de su personalidad o están moldeadas como resultado de los valores impuestos por la sociedad requiere una discusión en profundidad de cuestiones filosóficas como la relación entre el individuo y la sociedad, el libre albedrío y la responsabilidad moral. En busca de una respuesta a esta pregunta, examinaré el carácter de Ömer en contextos tanto existenciales como sociales, examinando los orígenes de sus debilidades morales y cómo estas debilidades moldean su identidad.

Las debilidades morales de Omer y la esencia de la personalidad

A primera vista, el personaje de Ömer parece un individuo indeciso, falto de fuerza de voluntad y atrapado entre sus propios deseos e ideales. Desde el comienzo de la novela, se siente que hay un conflicto en el mundo interior de Ömer: no es un hedonista que se entrega completamente a sus pasiones, ni un idealista que se adhiere estrictamente a sus principios morales. Esto sugiere que sus debilidades morales pueden ser parte de su personalidad. Según la filosofía existencial, el individuo construye su propia esencia a través de sus acciones; Basado en el principio de Sartre de que “la existencia precede a la esencia”, las debilidades de Omer pueden verse como un reflejo de las elecciones que hace con su libre albedrío. Omer se culpa constantemente a sí mismo haciendo referencia al “diablo interior”, es decir, a sus propias debilidades. Pero ¿es esta acusación una forma de evadir la responsabilidad? Si utilizamos el concepto de ansiedad de Kierkegaard, la indecisión de Ömer puede ser una indicación de su ansiedad existencial al enfrentarse al peso de la libertad. En este contexto, las fallas morales de Ömer parecen ser el resultado de su incapacidad para llenar su vacío existencial, más que un defecto que constituye su esencia.

Otro punto sorprendente en la personalidad de Ömer es su tendencia a dramatizar sus propias debilidades. A pesar del llamado de Nietzsche a “conócete a ti mismo”, los esfuerzos de Ömer por conocerse a sí mismo siguen siendo superficiales; Acepta sus debilidades como parte integral de su personalidad, convirtiéndolas en una especie de tragedia romántica. Esto sugiere que ha internalizado sus fallas morales y tal vez ve estas fallas como un reflejo de su propio ser. Sin embargo, esta internalización no significa que las debilidades de Ömer sean innatas; Más bien, es resultado de la forma en que atribuye significado a sus propias acciones y elecciones.

Valores impuestos por la sociedad y la corrupción

Por otra parte, examinar las debilidades morales de Ömer sólo en un contexto individual sería ignorar la crítica social de la novela. El diablo dentro de nosotros cuestiona el conflicto entre el individuo y la sociedad en la Turquía de los años 40 y los dilemas morales provocados por la modernización. El mundo en el que vive Ömer es una sociedad atrapada entre los valores tradicionales, por un lado, y el individualismo impuesto por la modernidad, por otro. Esta sociedad espera virtudes morales del individuo y también glorifica el éxito material; Estas expectativas contradictorias crean un terreno que alimenta las debilidades de Ömer. Si aplicamos el concepto de ideología de Marx, la estructura social en la que se encuentra Ömer funciona como una “superestructura” que moldea su conciencia. Los roles que la sociedad le impone (por ejemplo, la exigencia de vivir una vida “respetable” como funcionario público o el apego emocional esperado en su relación con Macide) entran en conflicto con los propios deseos de Ömer y lo empujan a la hipocresía moral.

En la degeneración de Ömer influyen la presión que la sociedad ejerce sobre el individuo y su actitud pasiva ante dicha presión. Inspirado por la crítica de Adorno a la industria cultural, los valores estandarizados de la sociedad en la que vive Ömer le impiden desarrollar una postura moral original. Por ejemplo, la relación de Ömer con los círculos intelectuales se limita a una imitación superficial más que a una profundidad intelectual real. Esto muestra cómo sus fallas morales se profundizan en un contexto social: los falsos ideales que la sociedad le presenta le permiten a Omar legitimar sus propias debilidades internas. A medida que Ömer intenta adaptarse a estos ideales, pierde su propio yo y se corrompe; porque estos ideales están lejos de servir a su búsqueda de una existencia auténtica.

Una síntesis entre el individuo y la sociedad

Sería correcto considerar las fallas morales de Ömer no como un reflejo exclusivo de su personalidad ni como un producto enteramente de la sociedad. El concepto de “Dasein” de Heidegger enfatiza que el individuo está conectado tanto con su propia esencia como con el mundo en el que vive. Las debilidades de Omer emergen en la intersección de su propia falta de voluntad y los roles que la sociedad le impone. No es ni un individuo completamente libre ni un títere de la sociedad; Por el contrario, es una figura que experimenta una tensión entre ambos y evita cuestionar su propia existencia. Lo que Ömer llama “el diablo dentro de nosotros” es quizás esta tensión misma: mientras elude la responsabilidad de construir su propia esencia, se refugia en los falsos significados que la sociedad le ofrece.